EEUU retomará visados de no inmigrante en Cuba, excepto dos tipos

La Embajada de EEUU en La Habana comenzará a procesar algunos tipos de visado de no inmigrante, incluyendo de intercambio cultural, religiosos, académicos o de estudios, pero no las visas de turismo, reporta Martí Noticias.

El anuncio, que fue realizado este miércoles en la mañana, indica que la Embajada de EEUU en La Habana comenzará a procesar a partir del 19 de agosto determinados tipos de visas de no inmigrante, lo cual permitirá que los cubanos no tengan que viajar a terceros países para obtener visados de intercambio cultural, religiosos, académicos o de estudios.

Hasta el momento, para obtener este tipo de visado los cubanos tienen que entrevistarse con oficiales consulares estadounidenses en países que no requieren visado para ciudadanos de la isla como Guyana, Trinidad y Tobago o Managua.

Las visas de no inmigrante que se procesarán en Cuba serán:

-Visa H para trabajadores temporales o aprendices.

-Visa J para visitantes de intercambio.

-Visa L para transferencias dentro de una misma empresa.

-Visa O para trabajadores con habilidades o logros extraordinarios.

-Visa P para atletas, artistas y animadores.

-Visa Q para participantes de programas de intercambio cultural internacional.

-Visa R para miembros de una denominación religiosa que realizan trabajos religiosos.

Este tipo de visados requiere un patrocinador en Estados Unidos y un proceso que se realiza con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés), explicó el funcionario, que atribuyó la decisión de reiniciar estos trámites en Cuba al incremento del personal diplomático estadounidense en la capital cubana.

De acuerdo con el funcionario, la Embajada de Estados Unidos en La Habana está en mejores condiciones para abordar el flujo de solicitantes de visado de no inmigrante tras duplicar el personal de la sede diplomática.

Sin embargo, tomará tiempo retomar el visado de turismo o negocios (Visas B1 y B2 respectivamente), un anhelo de muchos cubanos con familiares en Estados Unidos, debido a que faltan muchos cónsules.

“Los cubanos con peticiones de trabajo temporal aprobadas por USCIS, y los participantes en programas de visitantes de intercambio con un certificado de elegibilidad aprobado, podrán programar una entrevista en la Embajada de Estados Unidos en La Habana”, dijo una vocera del Departamento de Estado.

Estados Unidos redujo en más de un 60% su personal en La Habana en 2017 como parte de la respuesta a los llamados Incidentes Anómalos de Salud, conocidos ya como Síndrome de La Habana.

Decenas de diplomáticos y sus familiares sufrieron una amplia gama de síntomas, que incluyen dolores de cabeza, vértigo, pérdida de audición, dificultades cognitivas, y problemas de equilibrio, entre otros.

Según cifras oficiales, más de 300 personas, incluyendo 15 niños, son parte de los funcionarios de diversas agencias y familiares elegibles para recibir atención médica en el sistema de salud militar por haber estado expuestos al Síndrome de La Habana.

La administración del presidente Joe Biden reinició los trámites consulares para visados de inmigrante en La Habana en enero de 2023, lo cual ha favorecido la emigración regular y organizada desde la isla, dijo el funcionario del Departamento de Estado.

En el año fiscal 2023 EEUU cumplió con los acuerdos migratorios que lo comprometen a entregar al menos 20,000 visas a cubanos y según funcionarios estadounidenses este año también estarán garantizados estos acuerdos.

El funcionario explicó que buena parte del cumplimiento en los acuerdos migratorios se debe a que se están procesando en La Habana casos del Programa Cubano de Reunificación Familiar, que estuvo detenido por años y fue modernizado y reiniciado en agosto del año pasado.

Cuba vive una profunda crisis económica y un incremento de la represión política, con más de 1,000 presos por motivos de conciencia, lo que ha empujado a la población a una emigración masiva de la isla.

Según datos de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, más de 700,000 cubanos han llegado a la frontera sur en los últimos cuatro años. Estudios independientes sugieren que al menos el 18% de la población cubana se ha marchado desde el fin de la pandemia de coronavirus.