Trump busca acelerar deportaciones masivas de migrantes que entraron en el mandato de Biden

Un memorando interno filtrado y revisado por The Washington Post revela que la administración de Donald Trump está planificando una expansión significativa del programa de deportación acelerada, con el objetivo de expulsar a cientos de miles de inmigrantes que ingresaron a EEUU bajo la administración de Joe Biden, reporta Martí Noticias.

Este memorando, fechado el 18 de febrero, detalla estrategias específicas para identificar y expulsar a más de un millón de inmigrantes que fueron admitidos mediante programas como el parole humanitario y el CBP One.

También instruye a los funcionarios de inmigración a revisar los casi ocho millones de casos de deportación en sus expedientes para identificar a más personas elegibles para ser expulsadas de forma rápida.

La deportación acelerada es una ley establecida en 1996 que hasta ahora se ha aplicado principalmente en la frontera sur de EEUU, permitiendo expulsar rápidamente a inmigrantes indocumentados detenidos en un radio de 160 km de la frontera.

Sin embargo, el plan de Trump busca extender esta política a nivel nacional, permitiendo que cualquier inmigrante en el país sin documentos válidos pueda ser deportado sin necesidad de una audiencia ante un juez.

El abogado Ismael Labrador en conversación con el periodista Mario J. Pentón explicó que este esfuerzo se enfoca en deportar a quienes “no tengan un motivo o razón o remedio para quedarse en los Estados Unidos”. Según Labrador:

“Básicamente, la administración Trump está buscando acelerar el proceso de deportación para todas aquellas personas que no tengan una defensa legal contra la expulsión del país. Si usted violó la ley y no tiene un remedio válido, puede ser deportado de manera acelerada”.

Entre los principales afectados por esta política estarían:

-Migrantes que cruzaron ilegalmente la frontera.

-Beneficiarios del parole humanitario.

-Personas que recibieron un I-220A (liberación condicional con orden de comparecencia) y no han solicitado asilo.

-Aquellos que ingresaron por un puerto de entrada sin documentos de inmigración válidos.

-Personas que cometieron fraude en sus documentos migratorios.

Labrador advierte que la administración Trump busca desmantelar los programas de Biden, incluyendo el CBP One y el parole humanitario para cubanos, nicaragüenses, venezolanos y haitianos:

“El presidente Trump ha puesto la mira en estos programas, y lo que están haciendo ahora es identificar a todas las personas que entraron en los últimos dos años y que no han buscado una vía de regularización”.

Dado el aumento en la presión para deportaciones masivas, Labrador y otros expertos recomiendan que quienes se encuentren en situación irregular busquen alternativas legales lo antes posible.

“Si usted no tiene un remedio, si no tiene un parole válido, si no tiene una solicitud de asilo o algún tipo de protección, usted es una persona que puede ser deportada aceleradamente”.

Se sugiere a quienes tienen un I-220A que soliciten asilo antes de cumplir un año en EEUU, ya que no hacerlo puede aumentar el riesgo de deportación. También se enfatiza la importancia de buscar opciones de ajuste de estatus a través de:

-Matrimonio con ciudadano estadounidense.

-Peticiones familiares.

-Ley de Ajuste Cubano (para cubanos que cumplen los requisitos).

En este sentido, Labrador insistió: “Si usted es cubano y ya puede aplicar a la Ley de Ajuste Cubano, hágalo. Si no es cubano, utilice otras vías como el matrimonio o el asilo”.

Otro tema de gran relevancia es el riesgo que enfrentan los cubanos que viajan a la isla tras haber solicitado asilo o parole humanitario. Labrador aclara que aunque legalmente no se prohíbe viajar, estos viajes pueden afectar la ciudadanía y estatus migratorio:

“Si usted entró por la frontera pidiendo refugio y ahora regresa a Cuba, las autoridades de inmigración pueden cuestionar su solicitud de asilo y su estatus como refugiado. Puede tener consecuencias cuando solicite la ciudadanía”.

El abogado agregó que muchos funcionarios de inmigración están molestos con los abusos de estos programas: “Hay muchísimos casos de personas que han abusado del sistema. Todo el mundo tiene a la abuelita enferma, pero luego publican fotos en hoteles de lujo en La Habana. Eso no pasa desapercibido para las autoridades”.

Para evitar complicaciones, se recomienda esperar a obtener la ciudadanía antes de viajar a Cuba, especialmente para aquellos que obtuvieron residencia mediante la Ley de Ajuste Cubano.