EEUU: Llegan cuatro polizones cubanos a Nueva Orleans en un barco que llevó pollo a La Habana

Llegan cuatro polizones cubanos al puerto de Nueva Orleans desde La Habana, según información compartida en sus redes sociales por el periodista radicado en Miami, Mario Pentón.

«Llegaron a Estados Unidos en el barco Green Maveric, que lleva pollo a Cuba», indicó el reportero, que según le confirmaron fuentes familiares arribaron el domingo.

«Temen ser deportados», dijo en su mensaje, sin embargo, el propio reportero al responder la pregunta de un seguidor: «¿Si tocan tierra, son deportados?», acotó: «Es posible que no lo sean. Depende de muchas cosas. Vamos a ver qué dicen los abogados mañana».

Los polizontes fueron identificados por los familiares como Andry Toledano, Yordi Simon, Diulis Vazquez y Dayroh Alfonso.

Por otro lado, solo en octubre 1.132 cubanos han visto frustrado su intento por desembarcar en Florida.

La Guardia Costera de Estados Unidos ha advertido de que los balseros que sean ubicados en alta mar serán interceptados y sus tripulantes «devueltos a su país de origen», reporta el diario digital 14ymedio.

Este domingo, la Guardia Costera detalló en un comunicado que como parte de los recorridos de vigilancia que se realizan vía aérea y por el guardacostas Paul Clark, se registraron nueve interdicciones entre el martes y el jueves pasados.

Los 106 balseros que viajaban en estas embarcaciones fueron repatriados a la Isla en el buque Richard Etheridge, que también devolvió a Cuba a un perro.

Las autoridades están dando celeridad a los procesos de deportación. Apenas el viernes, el jefe de la Patrulla Fronteriza, Walter Slosar, daba cuenta de cuatro balsas interceptadas con 40 cubanos y un perro en Cayo Hueso y dos días después ya se encontraban nuevamente en la Isla.

«Estos viajes son peligrosos, especialmente en embarcaciones que pueden no estar en condiciones de navegar», advirtió el oficial en Twitter.

En el listado de expulsiones se encuentra otro grupo con 19 nacionales de Cuba que fue retornado el sábado en el buque Margaret Norvell. El teniente Tanner Stiehl instó, como es habitual, a los migrantes a abstenerse de «arriesgar su vida en embarcaciones rústicas e inseguras en mares impredecibles».